¡QUÉ BUENAS SALIERON ESAS TORRIJAS!
Al llegar las fiestas de primavera es de costumbre, sana y dulce costumbre, que nuestro alumnado se atreva con una deliciosa receta tan típica como son las torrijas.
Pan de torrija, aceite, miel, azúcar, leche, vino blanco, canela, huevos….unos poquitos ingredientes para hacer de estos días algo para llevarnos a la boca.
Sabemos que a ciertos padres estas cosas como que no,” que forma de perder el tiempo” en vez de estar haciendo las tareas que mandan los libros.
No creo que el hacer torrijas, tener una jornada de convivencia con todos en el parque del Alamillo, tener un día de las mascotas u otra actividad que se planifique sea motivo para restar la importancia que estas actividades tienen para el alumnado, refuerzan las vivencias, el compañerismo en grupo, el conocer situaciones diferentes a la de todos los días, el saber estar, etc.
La convivencia de todo el ámbito educativo se enriquece, se rompen los formatos formalistas y todos nos abrimos un poco más al contacto personal. Como pequeña muestra ver las caras de satisfacción que tiene los niños y niñas y no menos del grupo de madres que hicieron posible esta actividad.
Bueno, seguro que nuestro cole se endulzó con los sabores de miel y canela que nos ofrecen estos frutos de nuestra cultura.
¡Que os aproveche a todos y tengamos unas buenas vacaciones!
El grupo de profesores del primer ciclo de primaria.
Al llegar las fiestas de primavera es de costumbre, sana y dulce costumbre, que nuestro alumnado se atreva con una deliciosa receta tan típica como son las torrijas.
Pan de torrija, aceite, miel, azúcar, leche, vino blanco, canela, huevos….unos poquitos ingredientes para hacer de estos días algo para llevarnos a la boca.
Sabemos que a ciertos padres estas cosas como que no,” que forma de perder el tiempo” en vez de estar haciendo las tareas que mandan los libros.
No creo que el hacer torrijas, tener una jornada de convivencia con todos en el parque del Alamillo, tener un día de las mascotas u otra actividad que se planifique sea motivo para restar la importancia que estas actividades tienen para el alumnado, refuerzan las vivencias, el compañerismo en grupo, el conocer situaciones diferentes a la de todos los días, el saber estar, etc.
La convivencia de todo el ámbito educativo se enriquece, se rompen los formatos formalistas y todos nos abrimos un poco más al contacto personal. Como pequeña muestra ver las caras de satisfacción que tiene los niños y niñas y no menos del grupo de madres que hicieron posible esta actividad.
Bueno, seguro que nuestro cole se endulzó con los sabores de miel y canela que nos ofrecen estos frutos de nuestra cultura.
¡Que os aproveche a todos y tengamos unas buenas vacaciones!
El grupo de profesores del primer ciclo de primaria.
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