“LA
LEYENDA DEL PADRE HIGINIO”
Acampada
“Las Tijerinas”. Sierra de Cazorla.
1.997.Colegio Antonio Gala
Fuego de Campamento. 12 de Junio.1.997
Cuentos para leer en el Huerto
Cuentos para leer en el Huerto
El lugar
en el que nos encontramos recibe el nombre de “Las Tijerinas”. Dicho nombre debe
su origen en el modo que atacaban los árabes a los cristianos, cuando éstos
iniciaron la Reconquista de la zona que hoy se conoce con el nombre de Sierra
de Cazorla, Segura y Las Villas (período que terminó en 1.179 mediante el
Tratado de Cazorla que significó la rendición de los árabes y el reparto de
estas tierras entre Alfonso VIII de Castilla y Alfonso el Casto de Aragón: (ver
Larousse).
El modo de
ataque consistía en lanzarse desde las copas de los árboles (acacias, pinos…)
con unas tijeras de brazos largos con las que degollaban las cabezas de los
soldados cristianos.
Según
cuenta la leyenda, que pasa de voz en
voz entre los habitantes de Cazorla, La Iruela, Riofrío..y está recogida en
documentos escritos, existe también en España un lugar idéntico en España
llamado “La Tejera Negra”, que así se llama a una sierra situada en la
provincia de Guadalajara al sur de la
Sierra de Ayllón, de la que la separa el río Sorbe, río y lugar, que en esa
zona tiene unos caracteres semejantes al Guadalquivir y a la Sierra de Cazorla
en el lugar que nos encontramos, “Las Tijerinas”.
La zona
antes mencionada comprende también el Parque Natural llamado “El Hayedo de la
Tejera Negra”-ver Larousse-.
La Leyenda
del Padre Higinio, tiene no sólo una localización idéntica, sino que a los
hechos que sucedieron en las Tijerinas, les correspondieron otros idénticos y
con los mismos personajes en el Parque
Natural de las Tejeras Negras, 200 años antes, aproximadamente, según se
escucha aún entre los habitantes de aquella comarca.
Según
cuenta la leyenda, cuando los cristianos reconquistaron en 1.179 la sierra de Cazorla y Segura, grupos de
árabes se dispersaron por la misma y estuvieron vagando por la sierra, alimentándose
de animales, especialmente de jabalíes, y también de plantas y frutos
silvestres durante siglos.
Es a
comienzos del S. XVIII –seis siglos más tarde, del final de la Reconquista-
cuando aparecen los primeros documentos escritos, que se encuentran en el Archivo Parroquial de
Cazorla en los que se señala que los árabes nunca dejaron los parajes de
Cazorla y que llegaron a tomar forma de jabalíes cuando los cristianos y la
Inquisición los buscaban con la intención de quemarlos en la hoguera.
Los
habitantes de Cazorla, quizás por superstición, consideraban que los males y
las epidemias que sucedían en la Sierra de Cazorla se debían a hechizos y conjuros de
estos árabes, esto dio lugar y engendró un odio profundo hacia éstos y un gran interés
en su exterminio.
Es de
nuevo en el s. XIX, dónde se pueden ver documentos que nos indican la práctica
desaparición de estos árabes y la aparición de un cementerio en un prado
cercano a la actual “Tijerinas” del cuál se han rescatado un
abundante número de cadáveres.
abundante número de cadáveres.
Se conoce,
que la única familia árabe que logró escapar de la Inquisición se estableció en
Peal del Becerro, diciendo ser unos cristianos que venían de Aracena, en la
provincia de Huelva.
Buscando
que no fuera descubierto su origen, en el s. XX, el hijo menor de esta
familia -llamado Higinio-, se ordenó
sacerdote y lo mandaron como cura párroco al municipio de la Iruela, en cuya
demarcación, se encuentra el campamento de “Las Tijerinas”.
Higinio,
era muy querido y estaba muy considerado por todos. Hasta que un día, en una
noche clara, unos vecinos lo encontraronen el cementerio cercano a las “Tijerinas”, orando a Alá en dirección a la Meca. Tras ser descubierto, Higinio,
huyó y comenzó a deambular buscando diferentes refugios por la Sierra de
Cazorla.
Desde
aquél momento, en la zona de las “Tijerinas” se empezaron a producir muchos
hechos misteriosos y al mismo tiempo dramáticos, (gran número de personas
de Cazorla y otros municipios de la
Sierra aparecían destrozados por animales con todos los indicios de tratarse de
jabalíes).
En 1947,
una persona que consiguió escapar de un ataque relató que había sido atacado
por un enorme jabalí, que sin embargo emitía
sonidos y tenía rasgos humanos.
sonidos y tenía rasgos humanos.
Las gentes
de los alrededores se dieron cuenta que una planta muy conocida y quizás la más
abundante de Cazorla desaparecía y estaba a punto de extinguirse, de manera que
sin conocer aún muy bien el porqué, los habitantes de Cazorla y la Sierra le
pusieron el nombre de “Higinius Florensis Maior”, porque intuían que podía ser
el alimento con el que lograba sobrevivir el Padre Higinio.
Otro dato
que las gentes empezaron a comprobar en la práctica, era que los hechos
dramáticos (muertes violentas, desapariciones),
sucedían cada siete años fundamentalmente, aunque casos aislados se
daban todos los años, aunque con intervalos siempre de siete días. Todo estos
sucesos iban unido en esos periodos a la aparición de un gran número
de árboles destrozados.
de árboles destrozados.
Todos estos
hechos llevaron a un grupo numerosos de personas de la Sierra a organizar
batidas con la intención de capturar al Padre Higinio y por ello destrozaron
una casa que se encontraba en los alrededores del campamento de las
“Tijerinas”, (dónde nos encontramos actualmente, realizando la acampada).
Parece que desde entonces el Padre Higinio se refugió en las diferentes cuevas que existen en los
alrededores.
Las
muertes de los cazorlenses seguía sucediéndose y desde entonces esta zona ha
sido considerada, maldita.
Fue un 6
de Enero de 1979, cuando unos habitantes de la Iruela se encontraron el cuerpo
casi descompuesto del Padre Higinio junto a un conjunto de cipreses que se
hallan en los alrededores del cementerio.
Desde
entonces, en los muros de lo que fue la primitiva casa del Padre Higinio,
aparece, aunque se intente borrar los símbolos “H-97”o “E-47”, qque pueden
hacer relación a la edad con la que murió Higinio y los números interiores del
año de su muerte 1”.97”9.
De todas
formas, desapareció el Padre Higinio, pero corre de voz en voz entre los
habitantes de Cazorla que su espíritu sigue vivo y se convierte en un enorme
jabalí que cada siete años destroza muchos cuerpos de personas que aparecen y
se acercan a “Las Tijerinas”.
Afortunadamente
los habitantes de los alrededores han descubierto una fórmula para liberarse de
los conjuros.
Así, el
recoger siempre en grupos de siete niños o niñas, siete flores de la especie
“Higinius Florensis Maior” puede evitar el conjuro, pero hay otra forma que se
ha comprobado que falla menos, consiste en gritar todos y todas, (niños, niñas,
maestros y maestras), al mimo tiempo y voz muy alta tres palabras que parecen
ser mágicas pasra eliminar los ataques del Padre Higinio, éstas son,
¡¡HIGINIO!!, ¡¡PADRE!!, ¡¡JABALÍ!!, que parece crear una capa de iones que
protegend los ataques del Padre Higinio y de otras adversidades como pueden ser
las lluvias torrenciales y vientos que a
veces suceden en las Tijerinas.
Pero su
presencia está viva y el peligro no ha pasado, de ahí que en el centro del
cementerio , en el lugar que parece enterraron al Padre Higinio, aparezca y
desaparezca su nombre. Otro símbolo que demuestra su presencia, es la cantidad
de árboles semidestrozados con formas de cuernos y colmillos de jabalíes.
De todas
formas parece que hasta que no descubramos todas las señales e indicios que nos
ha ido dejando el padre Higinio, no podremos estar tranquilos y disfrutar de
las Tijerinas sin la amenaza constante de un posible ataque de un jabalí que ya
todos sabemos que es algo más que un animal, ya que es el espíritu del Padre
Higinio que sigue vivo y muy presente.
Ha llamado
la atención mucho a los habitantes de Cazorla, hasta el punto que hemos
recibido abundantes llamadas desde allí, el porqué no ha llovido en los sietes
días que hemos realizado la Acampada (salvo, algunos pequeños intentos de
lluvia). Curiosamente Cazorla, junto a Grazalema son los dos lugares con los
mayores índices pluviómetricos de Andalucía. Pues bien, salvo en las
Tijerinas, las lluvias han sido
intensivas en Andalucía y se ha recogido las mayores cantidades del año.
Asimismo las llamadas desde Cazorla nos dicen que en las Tijerinas desde la
noche del domingo, (día final de la Acampada) está lloviendo sin parar
habiéndose inundado la zona de la Acampada.
Otro hecho
extraño, es que los árboles que encontramos destrozados han recuperado su
estado natural y no hay ningún destrozo.
Parece
ser, según nos dicen desde Cazorla que podría haber desaparecido el conjuro del
PADRE HIGINIO y se nos avisa del cuidado que tenemos que tener a los siete días
de haber gritado por primera
vez¡¡HIGINIO!!¡¡PADRE!!¡¡JABALÍ!!.
vez¡¡HIGINIO!!¡¡PADRE!!¡¡JABALÍ!!.
Ha sido muy desagradable para nosotros recordar que fué el día 12 de
Junio, Viernes, cuando gritamos por primera vez esas palabras y que los siete
días se cumplen el día 19 por la tarde, (día de nuestra fiesta de fin de
curso).
Esperemos
que al grito de ¡¡HIGINIO!!¡¡PADRE!!¡¡JABALÍ!! se evite los posibles desastres
que podrían ocurrirnos en una fecha tan importante para nosotros como nuestra
fiesta de Fin de Curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario