La Enciclopedia de Wert
Marcos Quijada |
No hay ninguna intencionalidad política” decía el ministro Wert en
referencia a la reforma educativa que pretende llevar a cabo y que
supuso las críticas de la consejera andaluza. ¿Cómo es posible que un
ministro diga que no hay intencionalidad política ante una reforma de la
educación y una aprobación de ley?
Permítanme el exceso, pero preocupa que la educación de todo un país esté en manos de una persona con tan poco nivel político, tan escaso sentido de Estado y tan reducido nivel intelectual. Cualquiera que medio se interese por la política sabe que las leyes tienen en su ADN la intencionalidad política y mucho más si son de educación y el ministro, mucho me temo, no es capaz de decir en público la verdad sobre lo que realmente pretende.
Permítanme el exceso, pero preocupa que la educación de todo un país esté en manos de una persona con tan poco nivel político, tan escaso sentido de Estado y tan reducido nivel intelectual. Cualquiera que medio se interese por la política sabe que las leyes tienen en su ADN la intencionalidad política y mucho más si son de educación y el ministro, mucho me temo, no es capaz de decir en público la verdad sobre lo que realmente pretende.
Un ministro que ha negociado con la Iglesia la nueva ley, eliminado
Educación para la Ciudadanía a instancias de Rouco Varela, va a
subvencionar institutos y colegios de división sexista, excluye
alumnado, va a permitir de forma encubierta la financiación y
potenciación de la enseñanza privada religiosa en detrimento de la
pública y laica, va a españolizar –mejor, castellanizar– a todo el que
no ondee la roja y gualda…¿nos va a hacer creer que no hay
intencionalidad política? Me da la sensación, señor ministro, que usted
no era de los avanzados de su clase o nos toma por tontos o, lo que es
peor, que participa de las rancias prácticas totalitarias de la
Enciclopedia Álvarez donde la política se entendía no como un servicio a
la ciudadanía sino como la raíz de todos los males de una sociedad. Sea
lo que sea me lo pone mal.
Hablemos claro. La reforma educativa de Wert es el modelo educativo
de un sistema liberal que están imponiendo desde los grandes poderes. Es
la obediencia de los gobiernos de un país a los “consejos” de la OCDE
que arranca en 2007 y tanto el gobierno anterior como éste ya han puesto
en práctica. Puede que el ministro lleve razón y no haya
intencionalidad sino malas ideas políticas sobre un campo previamente
minado de desprestigio del sistema educativo, de la enseñanza pública,
de su alumnado y sus docentes para hacernos creer en la obligatoriedad
de su reforma y sus recortes. La reforma que nos proponen ni es
aséptica, ni es objetiva ni es apolítica. Tiene todos los condimentos de
una reforma educativa retrógrada, conservadora y antipública y a su
“intencionalidad política” el ministro Wert le añade la religiosa. Ya
sólo queda volver a la Enciclopedia de Álvarez como libro de texto
obligatorio.
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